4.29.2011

MEMORIAS DE DOMINGO

Memorias frágiles de un domingo diario.
Azul profundo y vasto, lleno de impurezas tristes.
Miro al frente y las ventanas cerradas,
empañadas de olvido y mugre,
me cierran el paso de trancos muertos.

Mi camino se nutre de esperanzas féretras.
Cada paso que doy es hacia atrás.
Qué pasa ciudad de viento que no me escuchas?
Qué pasa conciencia adormecida que no te levantas?
Qué pasa dios que no me levantas?

Los pies cansados de no avanzar,
de no llevarme a ningún lado,
ven pasar las calzadas, como ríos estáticos de cal.
Los neones populosos y las vidas rebozadas de familia
Alzando sus pañuelos blancos, me abandonan en tierra firme.

Las mañanas celestes y oscuras con dejo de tintes naranjos,
me han olvidado con su negra premura.
Esta ciudad me ha olvidado
Dios me ha olvidado
Y Yo, me he olvidado de ellos.

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